La boda de Belén y Álvaro en Córdoba
Se casaron en Córdoba, ya que los dos son de allí, el «1 del 7 de 2017 a las 7 de la tarde» (una fecha muy redonda). Pero se conocieron en Madrid, mientras estudiában la carrera y después de 6 años, el pasado noviembre, decidieron que se casarían este verano.
El vestido se lo hizo la diseñadora Inés Martín Alcalde. «Yo sabía que quería un vestido tipo camisero, tenía claro lo que me gustaba pero no sabía cómo encajarlo. Inés supo hacer lo que yo quería sin explicárselo», recuerda Belén.
Le maquilló Menchu Benitez y le peinó Mac.
Lo acompañó de unas sandalias nude de Jimmy Choo que le regalaron sus amigas.
«También llevé mis pendientes de pedida. antiguos. que me regalaron los padres de Álvaro. En el pelo, la pulsera de pedida de mi abuela –tradición familiar llevarla todas cuando nos casamos– y el velo. Por último, el anillo que me regaló Álvaro, y que diseñó él, basándose en uno antiguo que sabía que me gustaba y había visto hacía mucho tiempo. Fue una gran sorpresa».
El ramo se lo hizo Paloma Recio del Puentecillo, «me lo pasé fenomenal eligiéndolo con mi madre y con ella».
Álvaro se hizo el traje en Camisería 91.
La misma florista que decoró la boda, también hizo a las niñas de arras unas coronitas y unos ramitos. Iban vestidas de By Niné.
La celebración fué en La Fuencubierta, la finca de la familia de Álvaro, donde tienen una almazara y hacen un aceite buenísimo que se llama Aceite La Fuencubierta.
Como los novios trabajan mucho y tuvieron poco tiempo para organizar su boda, se apoyaron en su gente de confianza, como Paloma Recio del Puentecillo, a la que encargaron toda la decoración y las flores y les facilitó mucho el trabajo. El catering fué de Bodegas Campos, del que es encargada una amiga de los novios.
Las invitaciones, los menús y los meseros los hizo Teresa Quero, una amiga de la novia que es arquitecto con un diseño de la novia.
«Pinchó Mickey Pavón y creo que fué el rato mas divertido de mi vida, supongo que lo será para todas las novias. Mickey llevaba gafas de sol cuando cortamos la música a las 8.30 por que los autobuses ¡se iban ya! ¡Fué muy divertido!»
Las fotos fueron del equipo de Volvoreta.
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