Las madres elegantes
Madres elegantes hay pocas.
Las madres elegantes no lo conjuntan todo, no llevan seda salvaje.
Si tienen que llevar mantilla lo hacen discretamente, se decantan por tonos neutros.
Se maquillan el cuello si se maquillan también la cara
Les gustan los tocados de Conchitta.
Visitan tiendas como Cortana, Elisa Bracci o Sybilla.
Si visten a medida, visitan a From Lista With Love.
Invierten en joyas o sacan tesoros del armario.
Llevan guantes cuando la ocasión lo requiere.
Escogen el largo perfecto de falda y nunca van demasiado cortas.
Se hacen zapatos a medida y entienden que a veces «para presumir hay que sufrir».
Admiran a Carolina de Mónaco
Son como estas: