Casilda se casa

Lo que sí y lo que no (en clave catering)

*Artículo en colaboración con Alda & Terry

El catering de una boda no va solo de la comida: va de ritmo, de detalles, de entender un ambiente. Hay bodas que se convierten en una carrera para atrapar la última croqueta y en otras donde cada bocado tiene su propio ritmo. En las segundas suele haber un buen catering detrás. A uno de nuestros favoritos Alda & Terry con mas e xx años de éxitos, hemos recurrido para elaborar una de vuestras listas favoritas: lo que si y lo que no me gusta en un catering de boda. Los aciertos y pequeños desastres que es mejor evitar

Lo que sí

-Que los aperitivos sean fáciles de comer: nada de grasazas, crujientes que se deshacen en la mano o salsas que se escapan por todos lados. El tamaño importa y en este caso cuanto más pequeño es todo mejor.

-Cócteles en el aperitivo (y más en verano). Acostumbrados como estamos a tomar cócteles agradezco muchísimo que en las bodas dediquen parte de la barra a ellos. En la última que estuve sirvieron palomas. en la mía pediría sin duda piscos.

-⁠Los menús atrevidos que incluyen platos como pasta con bogavante o Corvina. Hay vida más allá del cóctel de gambas y del solomillo

-Un servicio que controle los tiempos, tenga buen ojo para los detalles y haga que todo fluya.

-Los camareros que llevan chaquetas estampadas o camisas bonitas. Si cuidas hasta el útimo detalle también cuida eso,

-Si la comida es importante, la presentación también. Todo está más bueno en una bandeja mona.

-Que los camareros estén atentos. No tener que ir detrás de ellos para conseguir una cerveza como si estuvieras jugando al pilla pilla.

-Lo que sí: que te dejen pedirte la primera copa en la mesa.

-Que haya Servilletas a mano

-Que estén claras las barras para las diferentes bebidas

-Que se mantenga todo recogido en la medida de lo posible

Lo que no

-Mala coordinación entre cocina y camareros, que de repente te llegue la carne dura, fría.

-el postre femenino y masculino, me parece dramático

-un solo plato sinn avisar

-El dedo del camarero tocando la comida de tú plato al dartelo

-⁠No quiero hacer cola para pedir una copa

-Presentaciones excesivamente creativas que parecen más experimento de laboratorio que celebración: croquetas en cucharas imposibles, gazpacho en probeta, etc.

-Crear expectativas de innovación culinaria por querer “ser original” y quedarse en “esto está raro” en vez de “esto está bueno”.

-Que en la mesa estemos apretados  y el camarero no quepa entre comensal y comensal a la hora de poner la fuente para q te sirvas.

-Es muy snob pero que ya no te traten con “señor”, si no con “es bogavante guapa, esta muy bueno”.

-⁠Cuando no se pone cariño en la recena es casi igual de importante que la cena.

-Empresas con nombres demasiado “canalla” o “huevones” para el mundo de la boda. Cuando el nombre grita, quizá el estilo no habla.

-Platitos en el aperitivo: no puedo aguantar el plato, coger el tenedor, sujetar la copa y el Piti a la vez

-Velas aromáticas en la mesa, desvirtúa el sabor de la comida (la moda de las velas de loewe no pegan en la cena gracias)