La boda de Blanca y Mon en Tarifa II
Previamente en Casilda se casa la boda de Blanca y Mon en Tarifa
Blanca y Mon se casaron en el Santuario de la Virgen de la Luz Patrona de Tarifa, en la montaña, a pocos km de Tarifa. Allí habían casado la madre de Mon y todas sus tías por lo que no dudaron en elegirla.
Amenizaron la misa los chicos del coro de Tarifa que, a petición de los novios versionaron canciones como “Perfect Day” de Lou Reed o “Viva la vida” de Coldplay.
Mon elegió un chaqué de Scalpers azul marino, corbata de Carolina Herrera y zapatos de Barker. La camisa era de La fábrica de camisas, donde Mon es fiel cliente, y los tirantes de Silbon. Llevó unos gemelos de plata con sus iniciales que le regaló la novia y el reloj que le regaló la familia de la novia en la pedida.
Celebraron la boda en “La Peña” de Tarifa, en la espectacular casa de una amiga suya. El día tenía mucha luz y podía apreciarse perfectamente al fondo África. El catering fue Delfín Delicatessen de Córdoba. «Súper recomendable. Tienen una amplísima oferta de cocina moderna y un espectacular solomillo, que ya conocía de otras bodas, que te sirven al punto que hayas pedido previamente».
Las mesas las elegí todas en blanco, sencillas, creo que el entorno ya lo decía todo. No quería recargar. Los centros eran cajas de madera y los meseros botellas de cristal con arena de playa. Los seatings me los diseñó Olimpia, con recipientes de cristal con arena de Tarifa, conchas y cactus de todos los tamaños. Me encantan los cactus. Las carpas y sombrillas balinesas eran de Kokkó con tienda en Tarifa.
Entre las invitadas me encanta ver a Cris, una de las novias del blog.
Las minutas de menú eran con azulejos andaluces de colores.
Antes de abrir el baile la novia decidió tirar el ramo a lo “americano”, pero a todos los solteros de la boda. «Nunca imaginé que saldrían a correr de esa manera… fue divertidísimo».
Toda la organización del día, la decoración, el phototocall, el tocador, el candy bar etc.. fue posible gracias Olimpia Quintanilla de “Qousin” ([email protected]). «Gracias a ella fue posible que cada detalle estuviera perfecto».
El baile lo abrieron con “Paper Aeroplane” de Angus & Julia Stone. «Elegimos esta canción, imposible de bailar, porque era la que sonaba en el Hotel Ushuaïa en Ibiza cuando Mon me propuso matrimonio. Desde ese momento supimos que sería esa. A día de hoy nos sigue poniendo nerviosos escucharla».
Una vez abierto el baile la novia se quitó el velo y el chaleco, se soltó el pelo y se puso un tocado de plumas en tonos azules que encargó en Mimoki pocos días antes de la boda.
Como sorpresa para Mon y todos sus amigos, la novia llevó a los cantantes de lo que para ellos es un himno. «Vino La comparsa de Tarifa, Los Rebujitos a cantar Todos los besos. Es de los momentos que más ilusión me hace recordar. Todos estaban súper emocionados, saltamos, gritamos, cantamos… fue impresionante. Es cierto que nos emocionamos mucho los 60 que conocemos la canción”.
«La barra libre fue una pasada. Cuatro barras, una para cada tipo de alcohol, con todo tipo de bebidas. También nos pusieron barrita de cócteles y gin tonics en el aperitivo, el chillout, el candy bar y los carritos de mini hamburguesas, mini perritos y mini pizzas en la cena. La empresa se llama VIP Events y son de Sevilla». Para amenizar el baile contrataron a Javier Moya, «sólo él sabe cómo versionar el rumba todas las canciones y animar hasta al más perezoso. Creo que todas las bodas deberían tener un Javi». Para poner la guinda al pastel, pincharon Xite y Clara de Xite & Co.
«El vídeo fue de Carlos Cortés, que hasta hace poco no hacía trabajos por su cuenta. También vino a pre boda. Le pedimos un tráiler de 3 min para compartir con todo el mundo y nos encantó el resultado».
Las fotos son de Alejandra Ortiz y Ana Encabo