La boda de Ana y Xisco I
Podría haberlo titulado la boda de la decoradora Carmen Rebuelta (del blog Nosy Parker) o la boda de la fotógrafa Bárbara Vidal. Porque de la primera es su debut decorando bodas -para alegría de los que buscan una decoración especial- y de la segunda es la primera boda que fotografía y me manda para publicar en el blog, algo dificilísimo de conseguir ya que viaja mucho y como es lógico tiene muchísimas bodas.
Pero es la boda de Ana y Xisco, los novios, que fueron los protagonistas, los que eligieron estos magníficos proveedores y que han sido amabilísimos consiguiéndome las fotos en exclusiva y metiendo prisa en la edición para publicarlas en el blog. Se trata de una boda muy especial que se celebró en Mallorca, en el Balneario Illetas, un Beach Club con vistas al mar que disfruta de una larga y exitosa trayectoria y que es propiedad de Guillermo Llompart y está dirigido por su hijo Xisco, el novio.
Pero vayamos por el orden que siempre mantengo, empezando por el vestido de la novia. Ana, que es piloto, se enamoró de un vestido de Elie Saab de la colección primavera verano 2014, pero cuando fue a París, como era de la temporada anterior ya no lo tenían. Así que fue a un modisto en Palma que se llama Company (Carrer de Sant Felip Neri, 8. Palma) y con la foto lo hicieron parecido y la verdad es que lo clavó. Se preparó para la boda en una casa familiar acompañada por tres de sus amigas y su madre. Para el pelo quería ser ella misma y Sandra Torrero la peinó con el moño que lleva habitualmente.
Se casaron en la capilla de Santa Ana en la Almudaina.
El entorno de la celebración en sí ya es maravilloso, pero Carmen Rebuelta junto a Lluisa Llull Events consiguieron un ‘efecto WOW’ convirtiéndolo en un rincón tropical que trasladó a los invitados a una localización totalmente diferente a la que están acostumbrados. «El objetivo era trasladar a los invitados al otro lado del charco con una decoración ambientada en el trópico sin perder el enclave Mediterráneo en el que se celebró el evento. Para ello partimos de un concepto decorativo desenfadado pero combinado con la mezcla de elementos que pudiesen vestir al mismo tiempo el espacio», me explica Carmen. Para llegar los novios lo hicieron en una barquito y para verlo tendréis que esperar al siguiente post y os aviso: va a ser espectacular.
Continuará…