La pedida de Carmen y Pepo
Dicen que muchas novias recuerdan con más nitidez el día de la pedida que el de la boda. El carácter familiar y sencillo de la celebración, la simbología del compromiso y la cercanía al gran evento, hacen de este un día muy especial para los novios y sus familiares.
La pedida de mano de mi hermana Carmen lo fue y mucho. Olvidándose del protocolo, se celebró en casa de los padres de Pepo en lugar de en casa de la novia. El jardín en pleno Madrid era irresistible para organizar una cena de compromiso en verano. De la organización de la cena se ocuparon las familias poniendo todos algo de su parte.
Fernando, el hermano de la novia, que en ocasiones trabaja como jefe de camareros del catering Cocktering and Flowers se ocupó de las bebidas, preparando unos gin tonics inigualables.
Después del intercambio de regalos y de emocionantes discursos se celebró la cena familiar.
Para sorpresa de todos, contamos con una increíble mesa de postres que preparó el catering Cristina Oria.
Después de la cena, los amigos más íntimos acudieron a tomar una copa y a felicitar a los novios.
Las fotos son de Click10
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