Casilda se casa

La boda de Pablo y Cristina en Asturias

Cristina es la fundadora de Querida Valentina, ¿os acordais? la empresa de diseño gráfico de la que os hable hace dos post. Se casó en Asturias y me ha mandado las fotos de su boda.

Quería un vestido con un toque vintage acorde con el lugar de la celebración. Su punto de partida fueron unas puntillas valenciennes antiguas y Nicolás Costura hizo el resto. El resultado fue un vestido de aire vintage en gasa de seda con puntillas valenciennes antiguas y plumetti. Llevó un velo de plumetti también y una diadema de cristales antiguos.
Los vestidos de las niñas fueron diseñados en el mismo taller  eran en gasa de color nude con puntillas teñidas con té para recrear ese efecto vintage.

La boda se celebró en el Palacio de Meres (que debe ser un sitio fantástico porque ya hemos visto a otras novias con muy buen criterio como Elena  o Kiti casarse ahí).

El catering de Nacho Manzano (es un chef asturiano con 2 estrellas michelín, propietario de Casa Marcial) deleitó a todos los invitados. “Decidimos hacer un menú degustación con “mini-platos” y un guiño a la cocina asturiana; teníamos claro que queríamos huir del típico menú de boda, y junto con Nacho y su equipo, creamos un menú divertido”, me cuenta Cristina.

Después hubo una mesa de postres en la zona de baile con cupcakes de colores, macarons, bombones y shortbreads. Los dulces fueron realizados por Charlie Cooper y por Pomme Sucre.

Las fotos son de Fernando Sancho y la papelería por supuestísimo  fue desarrollada por Querida Valentina. Consistía en un tarjetón doble que podeis ver aquí.
En fiesta posterior pinchó Julio Torres  y como dice Cristina fue la única condición que puso Pablo, su marido. Una explicación que ya he oído más de una vez y me encanta.