El vestido de Elena es de
Lorenzo Caprile y está inspirado en los años 50, “tuve una lucha con Lorenzo porque yo tenía una idea de traje y él me decía que no era un vestido de novia sino un vestido de noche blanco, pero al final quedamos los dos contentos con el resultado”, me cuenta. El velo y la joya que llevaba en la cabeza los montó Mariana Barturen, diseñadora de tocados. “Me encantó su trabajo, quedé muy contenta porque no se me movía nada y además es muy buena asesorando” explica la novia. La joya de la cabeza era un antiguo reloj joya de
Barcena, también de los años 50. Para rematar el look llevó un ramo de
Alfabia. ¿Las fotos? No me canso de decirlo: la textura, el movimiento y la elegancia que destilan no las he visto en muchas otras fotos. Son de:
Click10.
Todas las direcciones de la boda de Elena tienen mucha experiencia en el mundo de las novias y aseguran elegancia, buen hacer y no equivocarse.
