Casilda se casa

La boda de Patricia y Martin


Patricia es muy especial para mí y para mi familia; por sus padres se conocieron los míos, así que somos como primas.

Su boda fue especial porque ella también lo es. Ha vivido en medio mundo y ha terminado casándose con Martin, un alemán genial.  Como no van a vivir en España, decidieron casarse en una iglesia románica en Segovia.

El gran descubrimiento de su aventura buscando el vestido perfecto fue Esperanza: “Rs una modista de las de toda la vida, que a parte de coser de maravilla, lo que la diferencia a de los talleres más conocidos es que no trabaja con patrones, basta con que le enseñes una foto o, en mi caso, un dibujo para que te lo haga. Tiene sus manías como por ejemplo, la de que una novia tiene que llevar un forro bien armado lo cual acabó con mi ilusión de llevar la falda del vestido que flotase tipo Elie Saab. Ir a las pruebas era un evento casi familiar, como probarte un vestido en el salón de la casa de tu abuela. El vestido lo dibujé pero fue cambiando a medida que se iba haciendo. Cada prueba era una tormenta de ideas, todo el mundo opinaba, todo el mundo sugería. Por las pruebas fueron pasando amigas y familia. Sacamos 200 telas, 300 encajes hasta que todo pareció cuadrar. Fue muy divertido”, me explica Patricia .

La variedad cultural,  los miles de detalles y el cariño, hicieron que fuera una boda inolvidable. Las fotos a cargo de Retrato de un Instante, de los que ya os hablé ,  tal y como esperaba son buenísimas y demuestran fielmente el espíritu romántico que tuvo aquel día.