La boda de Elena y Jorge en Pontevedra

El camisón que se puso para prepararse para la boda era el Cas de Dreaming Habits x Casilda se casa. «Ese día me costó quitármelo, me lo regalaron mis íntimas amigas y me gustó tanto que me habría casado con el».

«Siempre me ha gustado T.ba, cuando fui a ver su colección Prêt-à-porter, me enamoré del cuerpo y las mangas del vestido. Fue un flechazo, me parecía espectacular tal cual».

«No suelo maquillarme y me daba pánico el asunto. Los recogidos o las típicas ondas de peluquería no me favorecen nada». Buscaba un estilo natural, así que acudió a Betty Peluquerías, a las afueras de Sanxenxo. Eligió una coleta sencilla que luego soltó.

«Mi abuela siempre ha sido muy importante para mí y mi referente en muchos aspectos. Falleció un par de días antes de que conociera a Jorge. Era muy importante llevar algo suyo, así que me puse un broche encima de la coleta. Los pendientes eran de Urbieta Antique. También llevé una pulsera que fue el regalo que le hizo mi padre a mi madre en su pedida».

Las niñas iban de Teresa y Leticia y los tirantes de los niños a juego con sus vestidos. La camisa y bermudas de ellos eran de Zara Kids.

«Jorge llevó un pasa corbatas de su padre porque queríamos tenerle presente en un día tan importante para nosotros». Se vistió con sus amigos y familia en la que fue la casa donde nació y vivió la madre de Elena y su familia que ahora es el Hotel Castro.

Se casaron en la Iglesia San Salvador de Saiáns, la reservaron sin verla y cuando fueron unos meses más tarde, les encantó.

De la iglesia al pazo fueron en un Rolls Royce de los años 80 del tío de Elena. «Se lo compró como dice él “para llevar a sus sobrinas al altar”, así que nos hacía mucha ilusión y a él incluso más.»

La celebración fue en el Pazo Casalnovo, está recién reformado y este año ha sido el tercero que celebran bodas. «Berta, la dueña, tiene muchísimo gusto y es un amor, fueron todo facilidades en la organización».

Las flores estuvieron a cargo de Néboda Floristas, querían que todo fuera silvestre.«La papelería fue muy especial. De las invitaciones y misales se encargó El Tintero, mientras que el sitting plan lo hizo Berta. Mi prima María, una artista, hizo la minuta del menú. Era como un comecocos con el cual podías jugar y veías el menú. Tuvo mucho éxito».

«Una de las cosas que más cuidamos fue la iluminación, queríamos una luz muy tenue, sólo con velas y alguna lamparita».

«Durante la cena tocó el grupo cubano Roy Pinatel, luego nos acompañaron tocando en la fiesta». Nuestro baile lo cantó Guillermo Bárcenas. Es íntimo amigo de Jorge y nos hizo ese regalazo. Elegimos una canción de Taburete, que tiene un significado especial para nosotros. Luego cantó un par más y fue un momentazo».

«Teníamos clarísimo desde antes de prometernos que queríamos a Dicho y Cue. Son amigos nuestros y los mejores para animar una pista».

Elena se compró unas cuñas de La Alpargatería, y conforme la noche avanzaba se cambió a unas Converse para poder darlo todo. «En las copas para estar más cómoda me puse un pantalón de lino ancho y un top con la espalda al aire».

De las fotos se encargó Boquerón á Feira. El vídeo lo hizo El Camarógrafo.