Casilda se casa

La boda de Paula Argüelles y Antonio en Arties

Se conocieron hace cuatro años durante una recogida de alimentos. Al principio, no se cayeron del todo bien e, incluso hoy, sigue siendo una incógnita quién se fijó primero en quién. Desde entonces, todo surgió de manera natural y sencilla, y no tardaron mucho en tenerlo muy claro.

Juancar x Oui Novias, de la mano de Nars, se encargó del maquillaje: “lo que Paula buscaba en su boda era naturalidad y frescura. Para preparar la piel utilicé Light Reflecting Hydrating Primer, una prebase hidratante y refrescante que me permitió modular la base Light Reflecting Foundation para conseguir un acabado fresco y transparente. Con Quad Eyeshadow en el tono Mojave conseguí estilizar la mirada y crear un efecto de sombra natural. Para el colorete y los labios apliqué Afterglow Liquid Blush en el tono Orgasm y Afterglow Lip Balm en el mismo tono, logrando ese toque de color final perfecto.”

“Me preparé y arreglé con una bata y un camisón de Dreaming Habits by T.ba x Casilda se casa” recuerda Paula.

“Nunca me había imaginado vestida de novia, ni sabía qué era lo que más me favorecería. Lo único que tenía claro era que el estilo de T.ba me encantaba. En cuanto entré en el atelier, supe que tenía que casarme con uno de sus diseños. Sol, Paula y todo el equipo hicieron de mi traje un sueño. El vestido era de dos piezas, falda y corpiño, con una base de crepé. La falda estaba forrada con piezas asimétricas al bies de organza de seda y el corpiño de gasa de seda, igual que las mangas y el puño nube. Llevaba una cola también de organza de seda y un fajín de gasa. Tenía claro que quería ir velada: era sencillo, en tono tostado.”

“Las joyas que llevé tenían un significado muy especial para mí, porque pertenecían a las dos personas que más eché de menos en este día. Los pendientes fueron los mismos que llevó mi madre en su boda, y el broche que adornaba mi vestido era de mi abuela. También llevé el anillo de pedida de Rabat, que me regaló Antonio.”

“Para la ceremonia, llevé unos zapatos vintage de Valentino que me regaló mi mejor amiga Lucía, y para la fiesta me cambié a unas alpargatas de la colección Casilda se casa x Castañer.”

“Quería un ramo silvestre, sencillo y compuesto de margaritas. Me lo entregaron tres amigos del novio, siguiendo una tradición catalana, recitando un discurso y que fue un momento muy divertido. Era de Eth Jardinet. También llevé también una medalla de la Sagrada Familia, regalo de mi cuñada.”

“Antonio llevaba un chaqué y corbata de Mansolutely y zapatos de Crownhill.”

“El paseo hasta la iglesia lo hice caminando con mi suegro, quien me acompañó al altar, y fue uno de los momentos más especiales. La ceremonia fue en Santa María de Arties; para nosotros, era lo más importante y fue, sin duda, nuestro momento favorito. Nunca olvidaremos el instante en el que nos vimos. Toda la iglesia estaba decorada con margaritas, al igual que mi ramo. Tienen un significado especial y no nos lo imaginábamos de otra forma.”

“La celebración fue en La Borda de l’Artiga. A los dos nos encanta la montaña; el Valle de Arán es un lugar muy especial para nosotros, y la ubicación era todo lo que nos habíamos imaginado: a los pies del Montarto.”

“Queríamos que el propio entorno fuera el protagonista de la decoración y mantener ese ambiente natural por eso escogimos Eventoh para el mobiliario. Nos ayudaron a coordinar la boda el equipo de Mano de Santa, de la mano de Bego quien hizo un trabajo espectacular y fue una parte fundamental de la organización. También elegimos una vajilla vintage que encajaba a la perfección con el lugar; además, cada invitado tenía un plato diferente. Los bordados los hizo Paula, de Hey Waikiki: los manteles, mi abanico, el de mis testigos y algunos detalles para nuestros invitados.”

“Toda la papelería la hicimos con El Tintero, y fue, sin duda, una de las mejores decisiones. La temática de la boda era la música: todas las mesas llevaban el nombre de nuestros grupos favoritos, y los meseros eran ilustraciones de cada uno de los cantantes. Queríamos que cada invitado tuviese un recuerdo del día de la boda, así que se nos ocurrió escribir una carta para cada uno de ellos.”

“El catering lo sirvió Casa Irene. Para el cóctel, hubo puestos de embutidos, quesos del Valle y gildas, contar con todo su equipo era un acierto seguro. Además, pusimos un grupo de rumba catalana.

Para la fiesta: “No dudamos ni un momento y contamos con Edu Marchiandi, de Goldmoon Events; en la preboda, tocó uno de nuestros músicos favoritos, Pavlenha.” Lindt les envió todo tipo de bombones para la fiesta.”

“Las fotos son de Plataforma. El vídeo lo realizó Ensu. Quedamos con Guille y Marta, y fue un flechazo. Repetiríamos con ellos una y mil veces.”