Casilda se casa

La boda de Alicia Guijarro y Jorge en Pontevedra

Se conocieron en 2017, cuando Jorge inauguró uno de sus restaurantes de sushi en Madrid, Art&Sushi, y la invitó a la apertura para crear contenido. Desde entonces, el restaurante se convirtió en uno de sus favoritos de la ciudad y Alicia acudía con frecuencia. No fue hasta enero de 2021 cuando, su mejor amiga coincidió con Jorge y su grupo de amigos en un viaje a la nieve. A partir de ahí, comenzaron a organizar planes en grupo. Ese verano compartieron varios viajes… y entonces surgió el amor.

“En mi día a día no me maquillo mucho, así que tenía claro que en mi boda quería un look natural. Por suerte, NARS y José Belmonte captaron perfectamente la idea.”

Tal y como nos cuenta el maquillador: “Alicia tiene una piel impecable y buscaba un acabado muy iluminado y jugoso, dejando siempre ver su piel natural y realzando su bronceado para lograr un efecto fresco y apetecible. Para ello utilicé el fondo de maquillaje Light Reflecting y Radiant Creamy Concealer. En las mejillas añadí el rubor Orgasm Afterglow Liquid Blush.
Y en los ojos, un ahumado muy ligero en tonos tierra con mezcla de sombras muy suaves y toques de luz en lagrimales con la paleta de sombras Quad Eyeshadow Laguna.

“Siempre tuve claro que quería un moño bajo: me encanta cómo queda recogido con el velo, limpio y elegante, y poder soltarlo después para la fiesta con ondas naturales. También sabía que quería que me peinara Alba Esteban de L’Oréal Professionnel, en quien confío siempre para los momentos importantes. Junto con José, fue de las mejores decisiones de la boda.”

“Para el vestido, mi inspiración fue uno de la Met Gala 2024 que llevó Phoebe Dynevor, diseñado por Victoria Beckham. La temática de ese año era “El jardín del tiempo” y, desde que lo vi, me enamoré. Recuerdo pensar: “Ojalá pudiera ponerme ese vestido en algún momento de mi vida”. Tenía todo lo que buscaba: espalda abierta, silueta marcada y una esencia elegante. Por suerte, di con el equipo de Jesús Peiró, que entendió a la perfección la idea que tenía y supo transformarla para hacerla mía. Las bailarinas eran de Zara. “

“Antes del verano vi estos pendientes de Mumit y fue un flechazo: eran perfectos para el vestido y una pieza muy especial para llevar ese día. La peineta que llevé junto al velo es de Paulet, una pieza que encajaba perfectamente con la estética que buscaba y aportaba el toque final al look.”

“Estaba bastante perdida con el ramo; solo tenía claro que quería algo poco clásico y, sobre todo, cómodo. Las chicas de Entre Flores Cangas supieron dar forma a mis ideas y crearon este ramo tan bonito y especial.”

“El coche clásico con el que nos fuimos es muy especial porque es nuestro primer clásico: una réplica del AC Cobra de 1962 que conseguimos en octubre, en Ibiza. Mi novio es un enamorado de los coches clásicos, y cuando me propuso la idea de comprarnos este coche para la boda, no lo dudé ni un segundo.”

“Yo soy de San Lorenzo de El Escorial (Madrid) y Jorge, de A Coruña, así que muchos no entendían por qué nos casábamos en Pontevedra. La razón fue la iglesia: me enamoré del Monasterio de Santa María la Real de Oia. Nunca había visto una iglesia al borde del mar y soñaba con casarme allí. Al enterarme de que sí se celebraban bodas, no lo dudé ni un segundo y decidí organizar todo por la zona, aunque no tuviera nada que ver con nosotros.”

“Jorge se hizo el chaqué en Scalpers: un tres piezas azul marino que fue todo un acierto. El corte, la confección y los tejidos lo convierten en un traje para toda la vida.”

“Tenía claro que en la iglesia quería música en directo, y unos amigos me recomendaron a “Musicalmente”, unas chicas maravillosas de Galicia que hicieron que la ceremonia fuera súper emotiva y bonita.”

“Lo más complicado fue elegir pazo. Nos gustaban los de estética de piedra, pero los interiores no nos convencían, y el plan B por si llovía era clave. Cuando Rosa, de Nuria Cervera Chefs, nos habló del Pazo de Mosteiro (que cumplía con todo lo que buscábamos) fuimos a verlo enseguida. Aunque no tenía la fachada típica gallega, su zona cubierta nos enamoró: un invernadero moderno, con techos altos y rodeado de viñedos… un auténtico sueño.”

“Toda la decoración floral fue obra de Entre Flores Cangas, el primer sitio al que llamé. Al ver su trabajo, con una estética tan cuidada y bonita, supe que tenían que ser ellas. Me dieron tranquilidad desde el primer momento. Entendieron perfectamente la línea que quería seguir e hicieron auténtico arte. Para el cóctel, optamos por algo más colorido y divertido, y para la cena, un ambiente elegante y sofisticado en tonos verdes y blancos.”

“La Bahía Creativa fue la encargada de hacer realidad toda la inspiración que había ido guardando durante años. No sé por qué, pero me dio por las cartas de póker: desde las invitaciones ya había ese guiño, y luego para el sitting plan y los meseros mantuvimos la misma línea.”

Nuria Cervera Chefs se encargó del catering y fue de lo mejor de la boda: un cóctel largo seguido de una cena rápida con solo un plato y postre. No es por ser mi boda, pero en pocas celebraciones he comido tan bien.”

“Para después de la cena contamos con los chicos de Villaboy Band. Solo os diré una cosa: tenéis que vivir una boda con ellos. Son increíbles. Animan a todo el mundo, contagian su energía y convierten ese momento en algo inolvidable.”

“Lo primero que reservé al empezar con los preparativos de la boda fueron las fotos. Para mí, era algo fundamental, y todo lo analógico nos encanta, así que tenía clarísimo que quería contar con Plata Forma ese día. Captan los momentos de una forma muy especial.”

“El vídeo lo hizo Javi, de Laguna Santa, parece el tráiler de una película. Lo que más nos gustó es que todo lo que hace se sale de lo común.”