Casilda se casa

La boda de Casilda y Ramón en Jerez

“De una boda sale otra boda”, un dicho muy común que ha acabado siendo la historia de Casilda, del estudio de arquitectura e interiorismo Estudio Casilda Lacalle, y Ramón, abogado de Pino y Barreda y fundador de Prefiero en casa. Ambos coincidieron en la boda de la prima de ella y, desde entonces, han sido inseparables.

El vestido lo diseñó Sole Alonso. «Lo hemos pasado genial diseñándolo con ella y su equipo. Entendió muy bien lo que quería, y consiguió integrar el encaje de mi bisabuela en un diseño que, en realidad, era bastante depurado. Fue un reto. Lo pusimos en la cola y lo hizo sin cortarlo, que es un logro tridimensional y de oficio. Me parece una gran profesional. La cola después se desmontaba y el traje quedaba muy sencillo. Era muy yo y muy ligero, así que no pude estar más cómoda, que es muy importante ese día».

Juan Carlos del Campo se encargó de su peinado. «Me aconsejó súper bien. Se adaptó a mi empeño de pelo suelto obligado, me hizo una onda grande cero cursi y me propuso hacer el velo en forma de triángulo para que no se amontonara. Además, hizo un invento para que en la iglesia no se me fuera el pelo hacia adelante. Es encantador y un gran profesional», asegura la novia.

«Me maquilló Vanessa Barbadillo y quedé muy contenta. Me vi súper natural que es lo que buscaba. Una crack y tiene un montaje muy bueno con miles de productos y pinceles».

«El collar era de mi abuela, que falleció meses antes con 102 años. Le dio un toque muy personal al vestido.La echamos mucho de menos, pero estuvo presente y nos dio el único día de sol en meses».

«El anillo de pedida lo hizo mi amiga Marta G Onieva, de Magoni. Soy una gran fan de su trabajo, es muy personalizado, pero sin perder su esencia. El resultado me encantó y a mi familia política también».

«El ramo es una réplica del que lanzaron y cogí en la boda donde nos conocimos Ramón y yo. Como era la de mi prima, fue una creación de mi tía con flor de algodón del campo. El mío también lo ha hecho ella y me encanta que tenga un significado. Además, como es muy sobrio no le quita protagonismo al vestido», cuenta la novia.

La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia San Miguel, en Jerez.

«Salimos de la iglesia en coche de caballos para ilusión de Ramón y resultó muy divertido», recuerda.

La celebración tuvo lugar en Bodegas González Byass (Jerez). «Siempre pensé casarme allí. Tiene varios espacios, todos con mucho carácter. Es un lugar muy auténtico y eso me gusta mucho. Muy recomendable para gente con poco tiempo para organizar su boda, que era mi caso, porque estábamos con muchas obras en marcha».

Ana Cristina, de la firma Ana Cristina PD Design, estaba entre las invitadas con un vestido estampado de su marca con estampados hechos a partir de acuarelas pintadas a mano y estampados de seda italiana.

«Para las invitaciones Leti Pradas me hizo la tipografía y de la papelería del día de la boda fue de Reprografía Montesquinza».

Las flores y la decoración fueron obra de Flor Enea. «Javier es increíble, cada día se supera más. Integró todas nuestras peticiones y el resultado nos encantó. Creó un espacio vestido, pero muy esponjado, sin interrumpir la amplitud del espacio ni la visibilidad entre los comensales. En mesas tan largas no es fácil. Mezcló álamo con eucalipto y creó un efecto bosque que potenció la sala de la bodega», cuenta Lacalle.

El catering de la boda fue de La Buganvilla. «Se adaptaron mucho y quedamos muy contentos», asegura.

«El ramo se lo dimos a nuestras madres al ritmo de una canción de ‘Mamma Mia’, que se le ocurrió de repente a alguien», recuerda la novia.

«Dairo Montaño tocó durante la ceremonia con su violín y, como se atreve con todo lo que se te ocurra y más, la salve rociera y también remix de reggaeton, le fichamos para el aperitivo con violin eléctrico y fue muy guay. Para la fiesta el DJ fue Peche. Me chifló, todo el mundo, hasta el menos bailón, se lo gozó», asegura.

De las fotos se encargó Alejandra Ortiz. «Son súper creativas y están todo el rato pendientes de todo. Eran fotógrafas, ayudantes, psicólogas, wedding planners… y las fotos nos han encantado. Súper recomendables», aseguran los novios.