Casilda se casa

La boda de Carlota y Borja en Ibiza I

«Nos conocimos justo antes del COVID y cuando llego el confinamiento, decidimos probar e irnos juntos a casa de Borja en la Cerdaña. Lo que pensábamos que serían dos semanas se convirtieron en tres meses y desde entonces no nos hemos vuelto a separar. Nada más volver a Barcelona nos fuimos a vivir juntos», recuerda Carlota.

«Me pidió matrimonio el año pasado en Ibiza y por eso no podíamos pensar en casarnos en otro sitio que no fuese allí».

«Me peinó Susana Rodríguez, le tengo un cariño muy especial es quien se encarga de todo el estilismo de peluquería de El lío Ibiza». La maquilló Gema Colomer.

El camisón que llevó Carlota mientras se preparaba era vintage, lo compró su madre en una tienda de Barcelona cuando se casó.

«Mi vestido de novia es un diseño de Marta Marti, yo quería ir de corto, pero también pensaba que solo se va una vez en la vida con un vestido largo y blanco y fue flechazo a primera vista cuando lo ví. El vestido era un 3 en 1 perfecto y justamente lo que buscaba. Con Marta fue facilísimo trabajar y me dejó adaptar su creación a mi personalidad y el resultado fue una pasada. Me sentí muy yo durante todos mis cambios y el toque más personal se lo di con los complementos. Con el primero, llevé la mantilla con la que se caso mi madre en Sevilla que la tenía intacta. Con el segundo le hice un guiño a mis raíces sevillanas, con un sombrero cordobés y unas flores. Y con el último fui yo, de corto con botas altas, comodísimo para bailar toda la noche».

Los zapatos fueron los que se puso su madre el día de su boda. «Los volvimos a forrar en Sevilla y no me pudo hacer más ilusión bailar con los zapatos que bailó mi madre el día de su boda».

«Borja se hizo el traje en Madrid en Old Jeffrey, le apetecía llevar algo diferente y veraniego».

«Todos los sobrinos de Borja iban vestidos de Nícoli, queríamos darles un toque ibicenco y que fuesen de blanco, pero añadiéndole el toque andaluz con los claveles y pendientes que compramos en Sevilla».

«Nos casamos por lo civil en nuestro sitio especial: mi casa de Ibiza, dentro del Parque Natural de las Salinas. Es un sitio que nos transmite paz, mucho buen rollo y teníamos el mar de fondo. Fue todo mágico».

De el ramo y la decoración se encargó The floral studio. «Yo solo sabía que quería llevar algo largo y que colgase, y me fié al 100% de lo que me iba a hacer Francesca, el toque de la cala oscura me chifló.».

«Para cerrar la ceremonia acabamos brindando todos en mi casa donde mi padre nos regaló otro momentazo de la boda. Mirela, Sandra, Fernando y Carlos 4 artistazos de El lío nos cantaron mi canción favorita Forever Young».

«Llevaba tres anillos: el anillo con el que Borja me pidió matrimonio, el que me regalaron sus padres en la pedida, de Soler Cabot y uno en el dedo meñique que les regalé a mi madre y a mi hermana el día antes de la boda como sello de nuestro amor de un amigo joyero, Ramón».

Los pendientes eran de Montse Esteve.

Las fotos se las hizo Berta de la Presa y el video Bebi Puig Pey.