La boda de Alexia y Pelayo en Jerez

«Para el maquillaje tuve la suerte de contar con el equipo de NARS, me entendieron muy bien, yo no suelo maquillarme demasiado y consiguieron darme ese look natural pero arreglado. Los tonos dorados me apasionan y tienen unos polvos maravillosos para darte una terminación “glow”. Además sus pintalabios son un sueño e hidratan muchísimo los labios».

Myriam Artiles nos explica el maquillaje de la novia. «Toda una experiencia haber maquillado a Alexia. Ella es un amor y estaba radiante».

«Para darle un toque bronceado a la piel utilicé Laguna Bronzer Cream, que nos permite lograr un contorneado suave. Después utilicé las dos paletas de la Orgasm Collection, para los ojos Rising Eyeshadow palette y para dar un toque de rubor y luminosidad a las mejillas Orgasm Four Play. Para marcar la mirada, delineamos con el lápiz de ojo en tono Mambo y la máscara Clímax. Por último, Alexia quiso dar un poco de color a los labios con Powermatte lipstick American Woman».

Mientras se arreglaba se puso las alpargatas de Castañer de la colección Casilda se casa.

«Las joyas fueron un proceso muy divertido. Los pendientes tenía claro que quería algo llamativo, por ello confíe en M de Paulet, me crearon unos pendientes totalmente de mi estilo. También lo combiné con dos broches que iban enganchados al velo». Además lució el anillo de su pedida de Zuloaga.

«A pesar de que la moda es mi mayor pasión, no tengo paciencia para los vestidos a medida, me gusta enamorarme de lo que veo, así que dos semanas después de estar comprometida vi un vestido de Yves Saint Laurent que me enamoró pero solo estaba a la venta en Londres, así que fui a probarmelo y me lo llevé. Quería añadirle un toque de novia por lo que acudí a Claudia Llagostera para que me ayudara, me entendió a la perfección y conseguimos un maravilloso velo de encaje de un anticuario».

«Para el ramo quería algo original, por eso decidí homenajear a mi madre llevando un ramo igual al suyo, de orquídeas, que además es mi flor favorita desde siempre».

Se casaron en la Iglesia de Santiago. «Me hizo mucha ilusión poder casarnos aquí, ya que estuvo cerrada durante años por reformas».

«Los niños que nos acompañan son los sobrinos de Pelayo. Aunque él es hijo único, tiene 4 primos que son como sus hermanos».

«Siempre tuve claro que si me casaba sería en La Peñuela, una finca que conozco desde hace años. Estoy enamorada del sitio, describe a la perfección el carácter andaluz. Tiene un patio, una parra y por supuesto una plaza de toros

Escogió Enea para la decoración. «Para mi gusto son los mejores, supieron entender lo que buscaba. No quise quitarle protagonismo a la finca, me decanté por el verde, por la vegetación y como toque personal, orquídeas de nuevo. Quise acompañar las flores con candelabros ya que me apasiona ese toque romántico. Quería que la iluminación estuviera marcada por velas. Me encanta la luz tenue».

«Las invitaciones y los meseros los ha realizado mi amiga Paloma de Garabato, es una artista, es arquitecto y dibuja de una forma muy especial».

«Para el Catering confiamos en Miguel Ángel Sevilla, porque nunca fallan, siempre que he ido a bodas suyas me ha encantado, los aperitivos son muy especiales y sus platos son originales y de muy buena calidad».

Eligieron a Gilafest. «Teníamos muy buenas recomendaciones y sabíamos que animaba todos los sitios de El Puerto de Santa María en verano».

Para la fotografía escogieron a Couche fotos. «Son muy profesionales y me gusta el estilo desenfadado que saben dar».