La boda de Macu y Quique en Jerez

Macu y Quique se conocieron gracias a Julio, amigo (y ahora cuñado) de la novia. Me cuenta que, al principio, «no existió atracción alguna, pero un día nos encontramos en un bar de Madrid; nos pusimos a hablar y nos enamoramos. Nuestros amigos se fueron a otro bar y nosotros nos quedamos charlando en la barra hasta las mil».

El día de la boda Macu escogió un estilo sencillo que destacaba su belleza natural. Para el pelo, la novia quería algo sencillo se decantó por un moño bajo «que es cómo me suelo peinar normalmente por lo que me sentía más cómoda y segura». Se puso en manos de Irene Taviel de Andrade, tanto para el peinado como para el maquillaje.

Del look de Macu, destacan los pendientes. «Tenía claro que quería que fueran grandes porque a diario no me suelo poner nada, pero para ocasiones especiales soy de llevar pendientes enormes», asegura. Fueron un regalo de su tía Lele de Antonio Carmona, el joyero de toda la vida de la familia de la novia.

El anillo de pedida era parte de una joya de la bisabuela de Quique, el novio. «Me hizo gran ilusión por el valor sentimental que tiene para mi suegra», cuanta Macu.

Como os comentaba al principio de este post, el vestido lo hizo Mónica Calles a la que Macu descubrió «una tarde de lunes, en la oficina. Me tenía que poner las pilas con el vestido de novia y vi el post en Casilda se casa sobre el lanzamiento de su primera colección y me encantó».

Macu se puso en contacto con ella por Instagram, hablaron por teléfono y «la verdad es que mi conexión con ella fue tal que no pensé en ir a otros diseñadores», asegura la novia. «Desde ese mismo instante, me dedicó todo su tiempo y su experiencia porque no tenía idea de nada. Le estaré siempre muy agradecida por cómo se ha portado conmigo, por el traje y el cariño que he recibido por su parte».

El ramo fue un regalo de su amiga Ana. «Me preguntó quién me hacía el ramo y me dijo que ella se encargaba». Lo hicieron Blanca y Carmen García del Salto, dos hermanas que acaban de lanzar su estudio de arquitectura y paisajismo.

Los zapatos eran el modelo Margot de Flor de Asoka.

Las vestidos de las sobrinas de la novia los hizo la costurera a la que siempre recurre la madrina de Macu. «Nos basamos en el diseño de unos traje de damitas de una niña que se casó hace unos años en Jerez y la verdad es que me encantaron».

La ceremonia fue en la Iglesia de Santiago, «mi abuelo fundó la hermandad y siempre hemos estado muy ligados a ella», cuenta la novia. «Mis abuelos son referencia para toda nuestra familia por todo lo que nos han transmitido: amor, respeto, admiración. Un matrimonio feliz, muy luchador con 12 hijos».

Durante la ceremonia contaron con Ángel Hortas, tenor y organista de la Catedral de Jerez que consiguió emocionar a todos cantando Edelweiss cuando entré en la iglesia del brazo mi padre.

El chaqué de Quique es especial porque lo confeccionó un sastre de La Marina ya jubilado y conocido de la familia. Los gemelos fueron un regalo muy especial de su hermano y la corbata se la regaló Tito, unos de sus mejores amigos.

Lo celebraron en La Carreña. «Cuando llamé a mi mejor amiga Fátima para decirle que me casaba, después de su grito de alegría, me dijo que lo hiciésemos en su casa.» Es una viña idílica situada en la campiña de Jerez.

Fátima, la amiga de la novia, y su madre Chamai decoraron todo de la mano de Enea y Artemisa con alfombras y sombrillas traídas de la India. Para la iluminación contaron con Kokko Eventos y «gracias a Víctor y a Bárbara, el jardín quedó espectacular».

«Miguel Ángel Catering y su equipo se convirtieron en uno de nuestros principales apoyos. Además de ofrecernos la mejor cena que podíamos tener, supieron adaptarse a las circunstancias que estamos viviendo transmitiendo la templanza y seguridad que tanto necesitábamos».

Para la música, Quique tenía claro que se encargarían Xite & Co., «son un valor seguro para mantener la fiesta todo el tiempo arriba».

Todas las fotos son de Alejandra Salido. «Fue a la primera que escribí porque lo tenía clarísimo», asegura Macu. Del vídeo se encargó Emotion Film.