La boda de Ana y Rodrigo en Ávila
Ana y Rodrigo se conocieron a través de unos amigos en común, llevaban 4 años saliendo cuando decidieron casarse.
Le maquilló José Belmonte con productos NARS. «Ana tiene una piel increíble y su deseo era verse con un buen tono de piel de sol, mirada iluminada y mucha pestaña. Para ello utilicé el mítico e imprescindible polvo de sol Laguna, y para las mejillas la paleta de coloretes y la barra múltiple de la nueva Orgasm Collection. No podía faltar la máscara de pestañas Climax. Una vez realizado el look y viéndola en su traje parecía, lo que es, una princesa de cuento». Nos cuenta José. «Me encantó el resultado» Afirma Ana
El peinado fue un moño trenzado. «Sabía que quería el pelo recogido pero con la ayuda de Saray Peña Sojo y mi madre, conseguimos encontrar un peinado que me favoreciese y estuviese cómoda».
«También maquilló a mi madre, a mi hermana y a la novia de mi hermano, Isa. Estaban todas guapísimas».
La bata y el camison con el que se preparó para la ceremonia era de L’Eremita.
«Al principio me gustaba la idea de ponerme el vestido de mi madre pero fue ella la que me insistió en que buscara más, veía el suyo un poco anticuado para mí. Cuando vi los diseños de Sol Prado de T.ba no lo dudé ni un segundo. Pegaban mucho con mi estilo y conseguimos hacer un vestido muy especial. Fue un gusto trabajar con Sol y con todo su equipo» nos cuenta la novia.
«Llevaba una tiara que me prestó mi suegra, una joya que lleva en su familia mucho tiempo». También llevó el anillo de pedida que le regaló Rodrigo. «Es un anillo especial ya que lo diseñó su padre para su madre y tiene bastante historia».
El ramo era silvestre con toques de color y mucho verde. «Aquilea dió en el clavo y me hicieron el ramo más bonito del mundo».
Rodrigo fue vestido de maestrante de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza de Knack Men.
Se casaron en la Iglesia de Santiago Apóstol de Cebreros, un sitio espectacular en la plaza del pueblo. Contaron con el Grupo Alborada para la ceremonia.
La celebración tuvo lugar en la casa de campo familiar Finca la Piñonera en Cebreros, Avila. «Me hacía mucha ilusión casarme en mi casa y la verdad es que el resultado no pudo ser mejor. Con la ayuda de Eva y María y todo el equipo de Bodas Colorín salió todo perfecto».
Para el cóctel contaron Potato Head un grupo de jazz.
Toda la decoración de las flores se encargó Aquilea, Marta es amiga de mi madre. «Hicieron un trabajo increíble». Sincronismo se encargó de toda la iluminación y música y BC Carpas se encargó de montar la carpa.
Del catering se encargó Ciboulette.
La papelería fue de la mano de Marta Papier.
El Dj Felipe de Gilca Sound animó a todos.
Para la fotografía, eligieron a Plata.forma y para el vídeo contaron con 2brothers.