Los trucos de belleza preboda de Sofía Delgado

Hace unos meses visité el taller de la diseñadora de vestidos de novia Sofía Delgado para que me contara sus Trucos de belleza preboda porque ahora le toca a ella. Se casa este verano. Quién nos iba a decir que cuando se publicara este artículo íbamos a vernos en esta situación. Pero, pensándolo mucho, creo que habrá muchas novias como Sofi que estarán haciendo sus tips preboda en tiempos de Coronavirus y que necesitarán ideas (y las que no, entretenimiento) en estos días extraños.

«Entiendo la incertidumbre del qué pasara, la frustración de la impotencia, la decepción después de tantos preparativos… Pero quiero pensar que estos días de encierro pueden también suponer un regalo, un momento de parón y reflexión a todo el revuelo que conlleva organizar una boda. Si los utilizamos bien, quizá no tengamos una boda perfectamente organizada, pero llegaremos al altar perfectamente organizados por dentro, pudiendo ofrecer al otro una versión mejorada de nosotros mismos», me cuenta Sofía.

Conrado, su novio, «en un viajecillo a Vejer, la última noche haciéndonos los bohemios con vino tinto y velitas, me lo pidió con un anillo de Inés Susaeta. No suelo llevar joyas, pero las de ella son especiales. Me gustó que Conrado pensara en lo que realmente yo me compraría», cuenta Sofía que no se ha lo ha quitado desde entonces. Esto es todo lo que esta experta en novias está haciendo para prepararse para su boda.

– Aroma. «Soy muy rara para los olores, todos me empachan enseguida. Por eso me encanta Pure Musc de Narciso Rodriguez, porque huele a limpio y me resulta muy natural y femenino. Lo desuibrí gracias a tí que lo llevas puesto y hueles muy bien», me comenta.

Uno de los ingredientes del frasco blanco de la firma es el almizcle, «el aroma que mejor reproduce la calidez de un abrazo y el contacto con la piel» como afirma Francis Kurkdjian, creador de For Her. Los olores sirven para recordar a personas que queremos y, en momentos como este, en los que solo queremos abrazar a los que tenemos lejos, un perfume puede ser de gran ayuda.

– Truco de belleza clave. Le han recomendado la radiofrecuencia y el tratamiento de vitamina C para tener la cara con aspecto fresco. «Pero nada como tomármelo con calma, dormir bien y guardarme una horas libres los días antes de la boda para no hacer nada», asegura ella.

– Manicura. Sofía confiesa que se cuida más las manos desde que abrió el estudio, «suelo llevarlas en tonos rojos o burdeos o con un poco de brillo». Para la boda no va a arriesgar y, «seguramente, las lleve claritas y cortas».

– Cara. «Siempre he sido un desastre para este tema, pero al cumplir los 30 me puse un poco seria y fui a visitar a la facialista Mercedes Mejía«. Desde entonces, «suelo desmaquillarme con un aceite y me aplico una crema regeneradora de noche de su firma». Además, ha introducido en su rutina el sérum antioxidante Phloretin CF de Skinceuticals por las mañanas y «mis favoritos: el contorno de ojos y el labial regenerador por las noches».

– Vestido de novia. «Cuándo te dedicas a esto, se abre un abanico de posibilidades demasiado grande. Sin embargo, conociéndome, al final será algo sencillo, pero intentaré que el conjunto completo resulte especial», confiesa.

Sofía ha querido aprovechar este altavoz para mandar todo el cariño del mundo a las novias que han visto afectado su «gran día» por el estado de alarma. «A las que habéis podido casaros a puerta cerrada, ¡bravo! Habéis entendido lo que verdaderamente celebramos el día de nuestra boda. A las que la habéis pospuesto, ¡ánimo! No perdáis la ilusión, es un día frente toda una vida, y merecerá la pena la espera. Y a todas las que habéis confiado en nosotras para hacer vuestro vestido, ¡gracias! Por vuestra comprensión, flexibilidad y buena disposición… no sé por qué se dice que «todas las novias se vuelven locas«, porque las que yo he conocido este año están siendo un ejemplo de madurez y serenidad. Prometo seguir trabajando para facilitaros lo máximo posible esta situación y que esta mala época se quede sólo en un paréntesis.»

(Sofía lleva un vestido de lana de Mango y botas de Sacco Majadahonda. Anillo de Inés Susaeta y sello de la familia).

– Ramo. Le gustan las flores blancas como los nardos o las de magnolio; o algo monocolor con verde como las mimosas, los tulipanes, claveles… Aunque, «dependerá mucho del conjunto final».

– Maquillaje. Sus básicos de diario son la crema protectora con color de ISDIN, un poco de rímel y el corrector de Bobbi Brown, «si no me veo malísima cara». Para el día de la boda cuenta con la maquilladora Rebeca Pulido por recomendación de su amiga Lucía. Sofía asegura que se ve «poco favorecida muy maquillada, así que optaré por algo natural, quizá con sombras marrones en los ojos para verme un poco más arreglada al ser boda de noche».

– Pelo. Hace dos años empezó a utilizar los champús naturales de O-WAY que le recomendó Rubén de Room14. Desde entonces, Sofía asegura que le ha cambiado el pelo completamente. «Además, sus envases de vidrio reciclado son preciosos y puedes utilizarlos para decorar el baño cuando los terminas». Para la boda lo llevará recogido, probablemente, en un moño sencillo.

– Alimentación. «Soy muy “tragona”, como dice mi madre», además, confiesa que le pierde el dulce y le encanta la comida tradicional. «Ahora estoy haciendo un esfuerzo por llevar una dieta variada y cocinar recetas apetecibles para que me sea más fácil comer sano durante la semana. La verdad es que engancha, pero hay cosas que es casi imposible que me quite como la pulguita de jamón de Señorío que desayuno con gente del taller».

(Sofía lleva un mono marrón de Massimo Dutti, botas de COS, cinturón de Mint and Rose y bolso de Gabriel for Sach).

– Deporte. «Por desgracia no sigo ninguna rutina, aunque debería porque me sienta fenomenal». Lo que más ha mantenido en el tiempo ha sido el yoga vinyasa. «Es fantástico para la espalda y te hace tomar mucha consciencia de tu cuerpo a la vez que trabajas todos los músculos». Lo practica en El Gong que «tiene unos profesores maravillosos y el espacio es precioso».

– Para relajarse. «Masaje de pies, de manos, de espalda… De lo que sea, «pero tiene que ser un poco “fisioterapéutico”, los relajantes suavitos incluso me estresan. En la vida real, me pego unos bailes por el pasillo o escucho María Dolores Pradera a todo trapo en el coche», cuenta Sofía.

(Sofía lleva leggings de Oysho y camisetas de Decathlon).

Cuando supo que se casaba, lo que más le costó fue “arrancar”. «Siempre pensé en casarme en casa, una comida al sol, con todo el mundo alegre y relajado. Pero claro, nos casamos dos con todos los invitados que eso conlleva, y cuando me di cuenta de que eso no podía ser me costó muchísimo encontrar algo con lo que nos sintiéramos igual de a gusto», cuenta Sofía. «La verdad que de momento no me he agobiado por mi boda, me preocupa más la vuelta, que habrá que recuperar todo el trabajo atrasado y retomar todos los preparativos a contrarreloj. Basta que quieras organizarte bien para que se descalabre todo, pero bueno, así de emocionante es la vida.»

Todas las fotos son de Días de Vino y Rosas.