La boda de Isabel y Álvaro en Cudillero, Asturias

A Isabel la conozco desde que era niña porque fuimos vecinas. Me hace mucha ilusión publicar su boda porque la he vivido de muy cerca y me parece impresionante el buen gusto que tiene esta familia en todo lo que hace.

Isabel y Álvaro celebraron su boda el pasado octubre en Asturias porque la familia de él es de Cudillero y la familia de la novia tiene una casa al lado en San Martín de Luiña. Se casaron en la iglesia de ese pueblo precioso porque la novia siempre le había hecho ilusión ir andando desde su casa a la iglesia vestida de novia.

La maquilladora de Isabel fue Rebeca Pulido, a la que personalmente adoro. Isabel coincide conmigo en que es una gran profesional y una persona muy agradable. «No puso ningún problema en desplazarse a Asturias y peinó y maquilló también a mi madre y quedamos las dos encantadas con el resultado», apunta.

El vestido se lo hizo Inés Martín Alcalde porque la novia es muy amiga de su hermana Lucía. Cuando Isabel le dijo que se casaba, justo estaban las dos hermanas Martín Alcalde en París comprando telas y encontraron un vestido de segunda mano de los años 30 que compraron pensando en que era perfecto para Isabel. Efectivamente le encantó porque no era lo que se había imaginado para el día de su boda.

Las hermanas de Isabel, Ana y Loreto, le regalaron un camisón y una bata de Marfil, hecho a medida. Como dice Isabel: daba la sensación de llevaba dos vestidos de novia.

Las dos hermanas llevaron vestidos de Sofía Delgado. Su madre de Nacho Vargas. Las tres llevaron sombreros de Plumería Artesanal.

Los zapatos los encontró en el último momento en Las Rozas Village y eran de Jimmy Choo. Fueron un flechazo.

En el pelo se colocó un broche sujetando el velo que le regaló un tío suyo. Quedaba perfecto con el anillo de pedida.

El ramo de novia se lo hizo su hermana Ana cogiendo como referencia el que le mandó Álvaro el día de su pedida. Como este, también tenía plumas de pavo real.