Casilda se casa

© Liven Photography

La boda de Flor y Diego se celebró en una capilla en un pueblo de Ávila. «Es una iglesia que no suele usarse y está bastante deteriorada. Yo me emocioné al verla tal y como la dejó Inés Urquijo: llena de velas flores silvestres y arbustos, nada recargada, con un efecto desordenado», explica la novia. Tengo que reconocer que a mí también me ha emocionado la belleza que consigue crear siempre esta florista madrileña.

© Jorge Colomina

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La celebración fue en una casa particular. El catering de Isabel Maestre destacó por la mesa de postres. De la iluminación se encargó Farfala. 

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La inspiración para la decoración de las mesas fue un huerto. Inés Urquijo preparó las típicas estructuras con cañas de bambú, flores de huerto y velas.

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De la música se encargó Javier Vilariño (661 025 758), bailaron el vals de la película El Padrino.

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