La boda de Mercedes de Aflore Mio
Conocí a Mercedes y Santi este verano en Sanxenxo por unos amigos en común. Ya me habían hablado de ella y de Aflore Mio y tenía ganas de ponerle cara. Por unas cosas y por otras acabamos hablando de su boda. «La verdad, no pensaba en casarme, yo llevaba año y medio con mi floristería, que es como mi bebé, y Santi casi lo mismo con su escuela de golf. Llevábamos cuatro años saliendo cuando un día vino a recogerme a la tienda, y me sorprendió, ahí mismo, a la tradicional, se arrodilló… y ¡ ya sabes el resultado!». Esto fue el 30 de octubre y decidieron casarse el 20 de febrero.
Al ser una boda de invierno Mercedes escogió un look como de reina de las nieves, inspirado en Frozen. «Los pendientes que llevé eran de mi abuela. Del peinado y maquillaje se encargó Virginia Martin San Juan de @peinaditosbyvir que me hizo un recogido a base de nudos y trenzas y el maquillaje fue exactamente lo que yo quería: maquillada pero natural».
Para el vestido lo tuvo súper claro. «Fui a ver a Macarena y a Javier de From Lista with Love, les llevé una inspiración de cómo lo quería y me entendieron a la primera. Javier dibujó un boceto y no pudo ser más acertado. Nos pusimos manos a la obra y todo el proceso fue divertidísimo. Son un encanto y todo lo hicieron fácil, no me dijeron que no a ninguna de mis ideas locas tipo: “quiero ser una Frozen y Daenerys de la tormenta con terciopelo azul”.
Como no podía ser de otra manera, las flores de toda la boda fueron de Aflore Mio. «Gracias a todo el equipo pudo ser la maravilla que fue, y en especial a Teresa, mi socia, que supo aunar todos mis deseos con su creatividad y quedó espectacular. Mi idea era blanco y verde y siempre quise mezclar la idea de las flores y el golf. Siendo mi trabajo y mi pasión, quería que impactase, pero sin ser demasiado ostentoso».
Al estar en el mundo bodas, nos resulto más fácil tomar decisiones. Nos casamos en Espíritu Santo y lo celebramos en La Casa de Mónico. Siendo esas fechas podría, desde hacer un solazo hasta nevarnos, así que teníamos que contemplar todas las posibilidades, y ambos sitios eran perfectos. A la iglesia fui con mi padre en un espectacular Hurtan Albaycin, de color azul oscuro, regalo de mi amigo Borja Palacios de Absolute Bespoke, que también le regaló la corbata a Santi para el chaqué.
Como el golf es muy importante en la vida de Santi, el novio, los meseros fueron banderas. Para dar ambiente usaron globos y máscaras. Cuando cada comensal se acercaba a su mesa, tenían un cartelito que ponía: “Hincha tu globo para recibir a los novios”.
Luego, sobre la pista de baile había una nube de globos en blanco y plateado, que hacía la pista distinta. Las mascaras, blancas y negras, se las pusieron los invitados durante el baile.
De las fotos se ocuparon Nina y Alan de Alan Photostudio y del vídeo Fernando de Zseventyfour.