La boda de Victoria y Jorge

La novia me explica así la historia de su vestido: «sabiendo que iba a ser una boda en el jardín del campo, no me pegaba un vestido de novia clásico. Me inspiré en el de mi madre que se casó con un vestido que era camisa y falda. Lo hicieron realidad Juan Carlos y Antonio, los diseñadores de The 2nd Skin Co. Les expliqué que quería algo con algún detalle floral y la idea de un vestido camisero. Ellos siempre hacen cosas especiales y son muy delicados con los bordados así que no me hizo falta ir a ningún otro diseñador, me encantaron desde el primer día», explica.

Para la decoración se formó un tándem perfecto. Victoria está terminando el proyecto final de arquitectura (podéis seguir sus trabajos en su cuenta de Instagram @guitodeco), ha trabajado para Las2Mercedes y el día de mañana le gustaría montar su propio estudio. Por eso, para idear la boda, su madre y ella comentaron lo que tenían pensado a sus tías de Aquilea. Les enseñaron la orgánica de la boda y les dejaron plena libertad porque se fiaban al 100% de ellas. En cuanto les enseñaron la prueba de las flores les encantó. «Para la ceremonia y el aperitivo hicieron una decoración floral muy campestre, se inspiraron en las flores que ya había en el jardín para hacer que todo estuviera integrado en el paisaje».

La novia llevó un tocado de Dolce & Gabbana y unos pendientes de la colección Falling Jasmine de Carolina Herrera. La estilista que la maquilló y peinó fue Alicia Barón.

En cuanto a la cena, que era en el patio principal de la casa, decidieron hacer algo distinto y especial. Escogieron unos manteles de color turquesa, creando contraste con los colores de las flores que puso Aquilea. El catering fue Ciboulette.

Para la música contaron con uno de los mejores, el DJ Julio Torres.