La boda de Blanca y José en Sevilla
Descubrí las fotos de la boda de Blanca y José por Paloma y Fernanda de Couche Photo y me enamoré del vestido vintage nada más verlo. Hablando con la novia me comenta: «Quizás cuando miras el traje, la palabra «sencillo» no es la primera que se te viene a la cabeza, pero si lo fue por su historia. El traje es del siglo XIX, era de mi tatarabuela y pensamos que fue el que se puso en el día de su boda. No tenemos fotos que lo prueben por lo que consideramos que el hecho de haberlo encontrado en su armario guardado con extremo cuidado, era un claro indicio de ello.
Por lo tanto, no sólo la historia nos vinculaba sino también el hecho de que mi madre se lo pusiera el día de su boda. Cuando me lo probé, vi que, con algunos retoques, encajaba a la perfección tanto con mi personalidad como con mi estilo. Nos ayudo a ponerlo a punto una costurera y artista de Sevilla que se llama María Ramos Gonzalez-Serna, experta en la restauración de trajes y en el trato con prendas tan delicadas como el encaje. ¡Fue todo un acierto!»
Tanto la diadema como los pendientes forman también parte de un legado familiar. El peinado se lo inventaron la madre de la novia y la peluquera, que es la que ha peinado a su abuela toda la vida».
El maquillaje fue regalo de la amiga de la novia Alejandra Dominguez, que es además de modelo (podéis verla en esta sesión de fotos que publiqué de Click10) y maquilladora.
«El ramo estaba compuesto por rosas inglesas y lo escogió y me lo regaló Beba, mi abuela querida del alma», me explica Blanca.
Se casaron en la Capilla de la Universidad de Sevilla el día 14 de Noviembre de 2015 a las 13:00h. «Le dimos extremo cariño y cuidado a todos los detalles que rodeaban al Sacramento del Matrimonio, ya que era lo más importante en nuestro día. La Capilla de la Universidad la escogimos porque para cada uno de los dos tenía un significado especial, tanto espiritual como familiar. Era donde íbamos a misa antes de que empezáramos a salir, y por supuesto, donde íbamos juntos una vez empezamos. De hecho alguna vez coincidimos José y yo antes de ser novios en el camino de ida o vuelta de la Capilla. Es gracioso pensar cómo hace más dos años no éramos más que meros conocidos que nos saludábamos y ahora lo somos todo el uno para el otro. Los sacerdotes que nos casaron fueron el Padre Claudio García de Alvear, tío mío con el que tenemos una relación muy estrecha y el Padre Álvaro Pereira que oficiaba esas misas donde coincidimos durante tantos años.
El libro de firma de los testigos lo hizo mi madre Blanca Boado que como buena pintora y artista no pudo hacerlo más original y personalizado. La soprano que cantó en nuestra boda fue Teresa Loring, una prima de mi padre y la portada del misal la pintó Rosa Pérez-Carasa, tía de José y pintora.».
Entre las invitadas encuentro a mi querida Inés Ybarra, directora de arte y fotógrafa (os recuerdo el post que le dediqué).
El sitio donde celebraron la boda fue el Real Club Pineda. «Lo escogimos por cariño ya que ambos jugábamos de pequeños y hacíamos deporte allí. Adicionalmente, nos parecía que era un lugar acogedor, bonito y cómodo para todos por su localización» Como buenos andaluces animaron la pista de baile con un flamenquito y con el DJ Juan Rojas.
La modelo y maquilladora Alejandra Dominguez Gila con un vestido ideal burdeos.
Algunas invitadas llevaban sombreros espectaculares como esta chistera de Nana Golmar.