Casilda se casa

Gracias a mis novias 2015

Hago este post cada año pero siempre es diferente. Suelo agradeceros de corazón vuestra confianza, vuestro cariño e inspiración, pero cada año hay matices porque como bien sabéis: no todas las novias son iguales. Con la cantidad de blogs que hay y lo manoseado que está últimamente lo de «salir en un blog de bodas», me parece un logro que me sigáis permitiendo compartir un día tan especial con mis lectoras. Este año además me ha gustado hacer pequeñas estadísticas: muchos vestidos de Marcela Mansergas, Helena Mareque y Navascués y muchas bodas en Galicia. Estas han sido las grandes alegrías que he tenido:

De las cosas que más ilusión me ha hecho en 2016, ha sido publicar uno de los últimos vestidos de novia de Miguel Palacio, mi gran inspirador nupcial. Puede que este año sea tristemente recordado por eso, porque cerró su marca y dejó de hacer novias. También he publicado el último vestido que hizo Carmen March para Sara Fernández Castro. Una pena despedir tanto talento, ya no podré cumplir mi sueño de casarme con un vestido de cualquiera de ellos.

Ha sido un año de novias Marcela Mansergas. Sabéis que persigo como loca sus diseños pero es que es innegable su talento. Todas tienen algo diferente y especial y su instagram es una delicia. Maddi, Sara, Marga y María Asín se casaron todas perfectas. Me quedo con sus cuatro creaciones, gracias por acceder a que pulicara vuestras fotos.

Helena Mareque también ha hecho vestidos preciosos este año. Yo me quedo con los de mangas enormes que llevaron Guiomar (con negro) Berta (con azul) o Lucía (con beis).

Ha sido la primera vez que he publicado un vestido de Cherubina, gracias a Lucía, diseñadora de la firma. También gracias a Teresa, pude mostraros las maravillas que hace Elisa Bracci, y hubo grandes descubrimientos como el vestido de Reformation de Elena y el de Nu & Nu de Ana.

Navascués, ha sido un gran elegido con clásicos como los vestidos de Fátima, Blanca, Rocío y María.

Clásicos talleres madrileños como Sole Alonso que vistió con mucho gusto a Marina y a Sara; Caprile con su arriesgado diseño mexicano para Paloma, Basaldúa con un cásico de encaje para Laura y el vestido de María con mantilla de From lista with love.

Muchas se han inspirado en vestidos de grandes firmas para diseñar el suyo, consiguiendo en ocasiones mejores resultados. Como Ana que buscó un Elie Saab que ya no se hacía y que consiguió que le copiaron Company (Carrer de Sant Felip Neri, 8. Palma); o el vestido inspirado en un diseño de DelPozo que hizo Miriam Gálvez para Elena.

Sara y Zahara confiaron en Isabel Núñez y B. en Alejandra Valero. Ambas grandes fenómenos de este mundo de las novias.

Sólo ha habido un vestido de Carmen de Pablo, (¡y qué vestido!) espero el año que viene encontrar alguno más.

Gracias a los diseñadores por crear y a las novias por confiar en mí. En 2016 prometo publicar una boda a la semana, aunque tenga  que rastrear a conciencia para encontrar las novias que me encajen.

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