Cosas de las que quería hablaros (en noviembre)
Noviembre ha estado lleno de lecciones. Cuando pensaba que empezaba «otro invierno más», no dejaron de aparecer sorpresas y planes inesperados. Volví a tomar gin tonics en una terraza con estufas riéndome como hacía tiempo, volví a ir a conciertos poniéndome bufanda al salir, volví a conocer a gente interesante y a reafirmarme en que la vida sigue siendo impredecible aunque «no todo valga». Volví a confiar en que se abren restaurantes buenos entre mil reguleros y tiendas bellas entre tanto black friday. La vida me dio sorpresas agradables como un anillo de DPAZ que se ha convertido en un símbolo y otras que no lo fueron tanto. La vida es así, supongo.
Aquí os dejo algunos pensamientos aleatorios que he tenido últimamente, como si de una Mr Wonderful me tratara, y así aprovecho el tirón para sacar una lista de noviembre que os he dejado sin ellas últimamente.
-Las mejores inspiraciones de vestidos de novia, suelen encontrarse fuera del «mundo novias». Buscar trajes blancos en editoriales de moda, películas, anuncios o libros de ilustraciones, empezó siendo hobby y ha terminado siendo mi vida. Me gustan las novias que encuentran el suyo en películas (como María una novia que se inspiró en Mucho Ruido y Pocas Nueces) o en alfombras rojas, como Raquel que diseñó su vestido en base al que llevó la actriz Martha Plimpton en unos Oscars.
-La vida está llena de segundas oportunidades. La última persona que me ha enseñado eso es María Guerrero que después de muchos años trabajando en Happy Day Backery acaba de sacar a delante su proyecto personal Sweet Mery catering, especializado en mesas dulces y decoración. Todo es casero y tradicional, utiliza verduras y hortalizas ecológicas y la calidad de la comida es la mejor.
-El buen trato sigue siendo mi prioridad. Por eso me encanta recomendar y reservar en sitios como Bajobé y charlar tranquilamente con Pato de mi semana mientras me hace una limpieza. Son un cielo y trabajan con los mejores: Natura Bisse y Biologique Reserche. Siempre he pensado que en el día de tu boda, debes exigir un trato especial en todo lo que contrates.
-Me gusta más si es personalizado. Por eso me apunto todos los servicios de personalización. El último es el de los zapatos de Molé Molé Atelier, un taller artesano en el que no hay límites. Puedes escoger el material, el color, el tipo de tacón… Vamos, lo perfecto para novias que no quieren llevar lo mismo que el resto.
–Madrid está que arde. Muchas de mis firmas favoritas, de las que os llevo hablando años, inauguran local. Es el caso de Bakari (Argensola, 5), que abre su primer espacio en Madrid, Mimoki (Conde Aranda, 8) que se ha mudado junto a Alvaro Talayero a una tienda preciosa que estoy deseando enseñaros y Cristina Oria (Conde Aranda, 6) que ha montado su primera tienda gourmet.
-Abajo el minimal. Vivo rodeada de amigos y amigas que adoran el estilo nórdico y las líneas rectas pero a mí lo que me gusta es un buen almohadón de flores y el terciopelo. Mi último descubrimiento para los que seáis como yo es la tienda Detana (solo conocía su página web) con lámparas que son como chucherías. Absolutamente personalizables y preciosas. Todo el mundo debería tener al menos una.
-No está todo inventado. Me encanta que la gente tenga ideas geniales como Glovo, la empresa de recados que siempre quise montar, o Paladeo, una empresa que han creado unas amigas dedicada a las croquetas a domicilio. Son artesanales sencillas, doradas, pequeñas, redondas y con una bechamel deliciosa, y te las envían congeladas directamente a casa. Como para dejar un cajón entero del congelador solo para ellas.
-La vida siempre puede sorprenderte. Aunque los niños tengan mocos y fiebre, aunque tu jefe esté insoportable, aunque tengas mil líos. Llegará un día que todo cobre sentido y se os olvidará el resto. Ya lo veréis.