La boda de Somos Bonjour
Elena es la fundadora de Somos Bonjour, una marca cambiante especializada sobre todo en cerámica, packaging, diseño gráfico, caligrafía, tocados y piezas de joyería. Hacen colecciones pequeñas o ediciones limitadas de objetos y trabajan también por encargo. Bosco es su apoyo logístico en todo y también parte de la empresa. Conozco a Elena desde hace tiempo y me encanta todo lo que hacen, por eso cuando me llamó para decirme que se casaban supe que la boda de Bosco y Elena de Somos Bonjour, sería una boda «totalmente Casildasecasa».
Todo, desde la invitación, estaba cuidado al máximo detalle. Las hizo Marta, la parte caligráfica de Bonjour. Personalizaron los sellos de las invitaciones con la imagen de un cuadro del padre del novio que es pintor, Gerardo Pita. El cuadro era de unos jarrones de cerámica.
Para el maquillaje Elena contó con Lorena Jimenez para Bobbi Brown (655490855) y para pelo confió en su amiga Marisol de Tres Chouette que le colocó un tocado de Le Touquet.
Los pendientes que llevó, de un zafiro y pequeños diamantes, los diseñó ella misma para Somos Bonjour. El anillo de pedida se lo hizo Teresa de Blas.
Elena tenía muy claro que no quería ser una novia convencional. El vestido se lo hizo Miriam Gálvez y fue regalo de sus suegros. «Tenía clarísimo como lo quería, hice el diseño yo, y Miriam me ayudó con el tema de las telas y la caída. Fui con un boceto que me dibujó mi amiga Pilus. Los volantes de los hombros, como dicen mis amigas, son muy yo, me pierden. Es un dos piezas. Las hojas doradas me las hizo Tocados Le Touquet».
Los zapatos eran de Repetto de cordones color nude. «Fueron regalo de mi amiga Alba, su filosofía es que ella a sus mejores amigas las tiene que calzar el día de su boda. Es una loca de los zapatos».
Se casaron en la Catedral de Ciudad Rodrigo y la celebración en El Palacio de Montarco. «Elegimos este sitio porque la familia de Bosco tiene una casa en el campo allí. Teníamos ganas también de organizar una boda larga, el plan era ir el fin de semana. En el Palacio nos sentimos como en casa, Carmen y Rocío Terol nos ayudaron a todo y me animaron a mis locuras de colgar ramas de encina del techo del claustro, ¡si la boda no iba a porder ser en el campo habría que llevar el campo al Palacio!», recuerda Elena.
A los testigos Elena les regaló un mini macetero donde ponía la fecha y la frase «yo soy testigo». Eran blancos con el borde dorado. «A las dos amigas nuestras celestinas también y ponía «yo fui la celestina».
Bosco y Elena hicieron ellos los mini maceteros para poner de centros de mesa. «No podíamos tener una boda sin nuestra cerámica».
Toda la decoración floral la encargaron a Pepo (607 462 236), de Flores Toñi en Ciudad Rodrigo.
Bosco a sus testigos les regaló unos calcetines de un color diferente cada uno para que llevasen la corbata a juego. Tienen la tradición en todas las bodas de hacerse foto con los pantalones remangados.
«Entramos en el comedor con la canción Stolen Dance de Milky Chance, dejamos bengalas para que las encendiesen los invitados al entrar. Para entregar los ramos a mis amigas y cuñadas sonó Love Alight de Crystal Fighters y la canción Lean On».
Las fotos las hicieron sus amigos de LIVEN Photography. «Son amigos nuestros y lo hacen genial, nos hicieron las fotos y el vídeo de la boda».
También hicieron jabones de olor a Marsella para regalar a los invitados con telas de Mamá Madejas y un sello de lacre diseñado por su amiga Marta.
El DJ fue Carlos Muñoz (648 024 713) uno de los mejores que hay ahora mismo, ya os lo he recomendado en más de una ocasión. «Desde la primera vez que quedamos con él sabíamos que lo iba a dar todo y así fue. Nos hizo mucha gracia cuando le dijimos que la canción de nuestro baile sería Sky and Sand de Paul kalkbrenner, nos dijo que vaya jefes». Arriesgado sí, pero quedó genial.
«A media noche nos subieron en brazos, pusieron la canción de Superman y a cada uno, desde una punta del claustro, nos juntaron con la típica postura del Superheroe. Fue un puntazo de nuestro amigo Vituco que es el número uno animando bodas».
Otra anécdota que recuerdan es sobre un regalo. «Nuestros amigos, La Pandilla del CEU, nos regalaron un cochecito pequeño con un bolso de cartero de cuero lleno de billetes de cinco euros. La idea era fastidiarnos pero nos encantó, lo tenemos en la entrada de casa».
El viaje de novios fue a Kenia, Tanzania y Zanzibar, con Mundo Expedición. «Nos organizaron un viaje a medida justo con lo que queríamos. Los conozco por otros viajes, en especial a Luis y se implican en todos los detalles», recuerda Elena. «Ahora viendo todo vuelvo a emocionarme y escuchar las canciones ¡Fue un gran día!».
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