Casilda se casa

La lista de abril 2015

En abril he tenido la primera boda del año; una boda especial de una persona que también lo es. Me lo pasé muy bien y cumplí con todos los topicazos de invitada, cosa que hacía tiempo que no pasaba: me emocioné un poco en la ceremonia, me cambié de vestido en el último momento, deseé tener a mano una americana para guardar lo que no me cabía en el bolso, bailé, volví a emocionarme otro poco con la entrega del ramo (sonaba Madre Tierra de Chayanne, entendedme), tiré una copa a un desconocido, me quité las sandalias con dolor de pies y sentí una punzada de la melancolía absurda cuando volví a casa. Llevas toda la vida entrenándote para no serlo y cuando menos te los esperas te conviertes en una invitada de manual.

Foto de Benny Horne. Estilismo de Sara Fernández Castro

En la boda me encontré con una fan del blog llamada Carlota (que llevaba un mono ideal de Color Nude, por cierto) y hablando con ella me di cuenta de que tenía un poco abandonadas las listas del mes. Así que aquí están de nuevo, la lista de abril, con sus descubrimientos:

El vestido de novia. Encontré a Rafa García Forcada gracias a Instagram. Es el alma de la firma sevillana La Importadora Shop & Gallery, además de pintor y diseñador de unos vestidos de novia (que se encuentran rastreando mucho Internet) preciosos y siempre con un punto desconstruido y perfecto. Tengo pendiente conocerle personalmente e investigar sobre su trabajo y sus tiendas. Os mantendré informadas.

Couche Photo

Couche Photo

Couche Photo

Las flores. Pensando qué regalar en las pedidas que me acechan, se me ocurrió (mirando ideas en la nueva tienda online de Brumalis) que podía ser una idea preciosa y más duradera que un centro, regalar una corona decorativa de las que hacen tan bien Loreto y Mariluz. Habrá quien piense que es desagradable porque recuerden a las de los difuntos (como mi madre) pero quien tenga un poco de visión sabrá que colgada en la pared queda muy cool y dura mucho tiempo. A mí me gustaría que me regalaran una.

La tienda para invitadas (efímera). La que ha abierto Sybilla hasta el día 19 de abril en el invernadero de la calle San Lorenzo, 11, es una obra de arte y hay que visitarla si tienes una boda importante en los próximos meses. Piensa que tus nietas heredarán cualquier cosa que compres y que llevarás sobre tu cuerpo historia viva de la moda española.

Los niños. Estoy muy pesada con los vestidos que llevan algún detalle negro sobre un tejido como lino o algodón blanco gastado de efecto rústico. Descubrí este mix en la página web de Labubé, en un abriguito marinero, y ahora solo deseo ver a una novia o a un séquito de una boda con algo así acompañado de unas alpargatas de baturro de Calzados Lobo.

Vogue Australia. Número de marzo 2015. Vestido de Prada

Labubé

Belleza. Me invitaron a conocer la nueva campaña de Miss Dior con un taller de coronas de flores para el pelo de Sibilina Deco (hice la corona burdeos de las fotos) y las novedades de maquillaje de la firma. Estoy deseando probar el maquillaje Nude Air y el Cheek & Lip Glow.

Cup of couple

Cup of couple

La celebración. Igual que en la boda de Chufy, de la que escribí un post, el sueño de mi amiga Marta de Navascakes es hacer un tradicional asado argentino en el campo. Leo en el blog de Belén Vázquez que recomienda El Huaso Martel que además de ofrecer las mejores carnes y cortes a la parrilla, al palo o sobre disco caliente, se ocupan de toda la logística: parrillas, leña, carbón etc…

Vogue.com

La invitada. Es tricolor, es de Céline y lleva escrito mi nombre.

El regalo perfecto. Me escribió Antoine hace unas semanas para hablarme de la empresa de fabricación artesanal de libros de fotografía en la que trabaja y me encantó la idea. Se llama www.mille-feuille.eu y proponen un repertorio de 30 telas para elegir y hasta hacen imprimir textil para confeccionar el libro soñado por los novios. Un producto súper cuidado, producido en España y pensado para que perdure a lo largo de los años.

El DJ. Había oído hablar infinidad de veces del trabajo Carlos Muñoz (648024713 o [email protected]) pero como siempre digo, hasta que no lo veo con mis propios ojos, no recomiendo nada, que luego os quejáis. Pues por fin, el sábado pasado, estuve en una boda en la que pinchó y puedo decir que me pareció divertidísimo y muy profesional. Apuntado queda en mi lista de favoritos y espero que en la vuestra, os aseguro que con él bailará hasta tu familiar más rancio.

Foto de Régine Abadia

La tarta. Marie Chemorin es una artista culinaria especialista en personalizar los menús según cada boda sin poner límites a la imaginación. Como dicen en Vogue París, donde la descubrí, es una especie de Willy Wonka capaz de hacer locuras como esta tarta para unos novios a los que les gusta esquiar. Os recomiendo encarecidamente visitar su web. Es una belleza.