Historia de un ramo

Por fin me las han enviado, por medio de Isabel Núñez, diseñadora del vestido. Son de Kiwo, de los que solo había visto vídeos, y me parecen muy buenas. Una nueva e interesante dirección para tener en cuenta.

Zahara trabaja en perfumes de Loewe y para su boda escogió su fragancia preferida,  Aura Loewe. Hizo un beauty breakfast divertidísimo con sus amigas el día de la boda por la mañana, una idea genial. Le maquilló Natalia Belda colaboradora habitual de Vogue.

El vestido se lo hizo Isabel Nuñez. Me cuentan como anécdota que el hermano mayor de la novia, Víctor, les acompañó emocionado a todas las pruebas de vestido a su madre y a la novia. «Isabel y Sofi de Inuñez se partían con él y decían que era el único chico al que habían visto tan involucrado», se ríe la novia.

El ramo, como os contaba, era de Elena Suárez precioso, enorme y con un lazo de terciopelo azul.

Se casaron en la Basílica de la Milagrosa. Rafael, el novio, llevaba un chaqué de Lander Urquijo.

La boda se celebró en Las Tenadas la finca que tanto os he recomendado. Me encanta como dieron los novios con ella: «No encontrábamos ninguna que nos gustase. Fuimos a ver a Jaime, de La Blonda, y nos contó «sobre papel» el proyecto de finca que tenía sin construir y ¡nos enamoró! La primera vez que fuimos a verla era febrero, solamente fuímos mi hermano y yo, y estaba totalmente embarrada y en bruto. Eran graneros como tal pero nos encantó, confiábamos muchísimo en Jaime y la contratamos en esas condiciones. Mis padres, mis suegros y el propio novio… no la vieron ¡hasta finales de mayo! Eso es confianza ciega y lo demás tonterías. No podemos estar más contentos con la elección de Las Tenadas», me explica Zahara.