Casilda se casa

La boda de Carmen López-Quesada (2005)

Carmen es de las primeras novias que recuerdo de un Vogue Novias. Recuerdo la foto de los candelabros con velas que se derretían entre hortensias de Sally L. Hambleton, el encaje vintage de verdad –y no esos aplasticados de firmas low cost de ahora– y recuerdo alucinar con ese monasterio derruido que era Los Claustros de Ayllón, donde después he estado en alguna boda, y que a mis 18 años me pareció lo más espectacular que había visto en mi vida.

Recuerdo sentir una emoción que ya no siento cuando abro un número de novias. La de estar viendo algo especial, algo único, algo de gente con un sentido de la estética diferente (Carmen por ejemplo trabaja en el maravilloso estudio de decoración de su hermana Isabel López-Quesada). Recuerdo sentir lo mismo que he sentido cuando, rebuscando en números antiguos, he encontrado esta boda de nuevo.

Las fotos de arriba son de Sally, que puso todas las flores en una ventana mientras colocaba los centros, antes de la boda, y le quedó esta maravilla de bodegón. Las de abajo son de Bibiana Fierro.

Carmen llevó un vestido de Alberta Ferretti que compró en Londres en un viaje de trabajo. Durante la ceremonia religiosa se cubrió el vestido con un manto de encaje de punto de Inglaterra de su tatarabuela a modo de poncho. Los dos broches que sujetaban el manto eran piezas de la pulsera de pedida de su abuela paterna en platino y brillantes de los años treinta.

Las sandalias eran de Alberta Ferretti y las compró en París.

La boda fue el día de la Virgen del Carmen de 2005 y el lugar fue la iglesia románica de Santa María del Castillo en Maderuelo, Segovia. Carmen llevó como accesorios un abanico de su abuela de nacar y marfil, una diadema de brillantes de finales del siglo XIX que pertenecía a su bisabuela materna y unos pendientes de Suárez de su madre.

Carmen y Marc ya casados, él con un chaqué de Anglomanía.

Esta es una boda especial para mí porque me empujó, en parte, a crear este blog donde se busca desde entonces inspiración, emoción y cosas bellas.