El vestido de Angélica
El vestido de Angélica de Alburquerque, aunque ya salió publicado en la competencia, necesitaba enseñároslo también por aquí. Nunca lo hago porque no quiero repetirme, pero tenía la necesidad imperiosa de que disfrutarais de estas imágenes las que no las hayan visto todavía.
Lo diseñó el dúo de diseñadores Nihil Obstat y estaba realizado en tul de algodón marfil y cuatro clases de encaje diferentes incrustados artesanalmente, cerrado en la espalda con botones de nácar y presillas de seda bordadas a mano.
El ramo se lo hizo ella misma en Viveros Shangai,«pedí una variedad enorme de flores y plantas campestres para la decoración y el día antes de la boda, según llegaron, me hice el ramo sobre la marcha. Quería que fuera natural y poco preparado, como recién cogido del campo», explica la novia.
El anillo de pedida era de Barcena, el lugar donde proceden los mejores anillos.
En la cabeza llevaba una corona de Suma Cruz.
Eligieron la Finca La Vaquería, en Galapagar. Allí celebraron la ceremonia, que fue por lo civil, y la cena y el baile. En el jardín de la finca, en el punto más alto y con unas vistas increíbles de la sierra sobre una mesa de piedra antigua que miraba justo hacia la puesta de sol hicieron la ceremonia.
Luego celebraron un cóctel-cena, con una mesa de sushi y otra de quesos, mientras tocaba una banda de jazz.
La canción con la que abrieron el baile fue Can´t Take my eyes off you de Frankie Valli.
El fotógrafo fue Jorge Flores, «un encanto de persona. Vino con un compañero y ni nos dimos cuenta de que estaban, fueron muy discretos y siempre atentos a todos los detalles. Nos han sacado muy naturales, con pocas poses, como queríamos».
Curiosamente, a raíz de organizar la boda, Angélica, la novia, acabó montando una tienda online con decoración para fiestas y bodas: www.globers.es