En el taller de Casilda Arizón
La jerezana Casilda Arizón me recibió en su casa-taller hace unos meses embarazadísima de su primer hijo. Me encantó conocerla en su salsa y ver su casa preciosa de Madrid donde se refleja el estilo que aplica en sus vestidos de la firma Dear Prudence.En la entrada tiene un suelo de cuadros de marmol negros y blancos y un espejo opaco en toda la pared que es un espectáculo.
En el taller, un pequeño espacio dentro de la casa, confluyen telas, sus encargos preparados para clientas, libros de moda y su perro –el regalo de pedida que le hizo a su marido– creando un universo donde el toque clásico del sur se une a nuevas ideas y el buen gusto que tiene.
Sus vestidos son ya un clásico en Casilda se casa, a medida, favorecedores siempre y con un punto distinto.
Sus inspiraciones las encuentra en vestidos-tesoro que ha ido encontrando en mercadillos o heredados como este que compró en el Mercado de las Pulgas de París.
Sus nuevas debilidades son los encajes y los tejidos elaborados que aplica a vestiditos infantiles (estoy deseando que me mande sus primeras creaciones) y también en vestidos de novia que está haciendo a patadas desde que creó el suyo.
Todas las fotos son de A. Moral.
Más sobre la diseñadora en estos post de Casildasecasa:
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